En Terra Ross, hemos pasado más de 20 años perfeccionando nuestras técnicas de almacenamiento de trufas. Estaríamos encantados de compartir contigo los mejores métodos para asegurar que tus trufas conserven sus exquisitas propiedades. ¡Prepárate para sumergirte en el mundo del almacenamiento de trufas como un profesional!
¡Almacenar trufas frescas es un arte, y la técnica adecuada es clave para preservar su sabor y aroma! El método que elijas depende del tipo de trufa y de cuánto tiempo se va a almacenar.
¿Cómo almacenar trufas negras?
Deberías saber que la humedad causada por la condensación es perjudicial para las trufas negras.
Si está considerando usar trufas negras frescas dentro de unos días, de 5 a 10 días, nosotros en Terra Ross recomendamos:
1. ¡No dudes en conseguirlos! Las trufas deben almacenarse en el refrigerador; No pierdas tiempo y consigue tu trufa por mensajería lo antes posible. Cualquier retraso reduce su aroma y frescura.
2. Sin perder tiempo, refrigera en un recipiente abierto a +1 a 4°C durante 1 hora para enfriar y prevenir la condensación.
3. Envuelve cada trufa en una toalla de papel blanca y transparente. Y guárdalas destapadas en el refrigerador a una temperatura de +1 a 4°C. Si su aroma es demasiado fuerte, puedes cerrarlas en un frasco o en una bolsa bien cerrada con toallas de papel.
Mantenimiento diario: Cambia la toalla de papel todos los días para evitar la humedad.
Consumir rápidamente: Solo duran unos pocos días si se almacenan de manera óptima - Vida útil: 5-10 días
¿Moho blanco en las trufas? ¡No hay necesidad de entrar en pánico! Este moho inofensivo se puede lavar fácilmente con agua corriente y un cepillo suave. Solo asegúrate de que las trufas estén firmes. Si están blandas como una mandarina, por ejemplo, es hora de decirles adiós: se han estropeado. ¡Disfruta de tu viaje con trufas!
Almacenar trufas negras por más tiempo
Congelación: Primero lava bien las trufas negras y luego sécalas para eliminar cualquier humedad. La mejor manera es cortarlas en rodajas o rallarlas y luego colocarlas en un recipiente abierto en el congelador a -18°C. Una vez que estén completamente congeladas, colócalas en una bolsa bien sellada.
Este método hace que las trufas sean excelentes, pero desafortunadamente su aroma se apaga y su sabor cambia. Si usas trufas congeladas en la cocina, ¡asegúrate de realzar su sabor vertiéndolas con aceite de oliva con sabor a trufa!
Conservación de trufas negras mediante secado: También puedes secar trufas negras después de deshidratarlas. Esto se puede hacer en un deshidratador de frutas y verduras casero. Las trufas negras se lavan bien, se pican finamente o se rayan y luego se colocan cuidadosamente en las bandejas del deshidratador. Colócalas en una bolsa o frasco hermético durante unas horas después de secarlas. Es mejor almacenar las trufas secas en un congelador a -18 °C.
Si estás utilizando trufas secas para cocinar, agrégalas al plato caliente y realza su sabor mezclándolas con aceite de oliva con sabor a trufa blanca.
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